Y VOLVÍ...
Que abandono tan grande he tenido con este blog tan necesario, para mi mente , y saber que hay tanto que contar....veamos 2020, que año tan conspirador y a la vez tan maestro, y revelador.
En este tiempo, he dado apertura a una pagina muy especial, se llama #MiBoquetePositivo, ya dos años viviendo en Boquete, en la provincia de Chiriquí, ha sido la mejor aventura de mi vida.
Creo que la ausencia de mis letras en este espacio, era la falta de privacidad que tenía en mi trabajo, donde en 15 minutos, escribía mis experiencias, y bueno, voló el tiempos , y desde el 30 de diciembre de 2019, no había redactado nada, sin contar los temas de estrés de la Pandemia a nivel mundial, que interrumpían mis letras.
Toca por obligación, escribir sobre ese bicho maluco, más bien, hablaré de mí, y cómo me ha costado convivir y ver cara a cara a ese maldito bicho. Le di seguimiento por redes a lo que pasaba en China, y bueno, ya mí familia estaba esperando el golpe, y así fue, el marzo, cataplum, llegó a Panamá, dizque el primer caso, cuando en realidad, ya estaba desde febrero dando sus vueltecillas por el istmo.
Entramos en preocupación, en mi caso en pánico disfrazado de valentía, me sentí vulnerable, miedosa, cobarde, cruel, exigente, analítica conspiradora, llorona, frustrada, estúpida, y en un punto, muy débil, no sé en qué momento, comencé a interiorizar que ya para qué tanto estrés, toca sólo enfrentar con buena armadura interna ( sistema inmunológico) y externa (mascarilla KN95 , pantalla y gorro), este bicho, el cual es tan cobarde, que con agua y jabón se va.
Bajas recuperadas en estos meses:
Sí. Bajas muy dolorosas he visto, lloré y hasta dejé de dormir, llegué a sentir hasta síntomas, y momentos de obsesión con mi amigo inseparable el Alcohol al 70%, donde todos los días, llevo medio litro y aplico por todos lados y sobre mí, para espantar malos espíritus covisosos.
Primero fue mi hermana, que es técnica en enfermería, cayo por los brazos del amor, que es un médico quien la contagio, y bueno, fue en abril, la pobre estuvo en casa, todos los días teníamos vídeo llamadas, la alentaba, y Dios la ayudo.
La segunda, mi sobrina , esposo y su bebe de 2 años, fue como un trancazo fuerte, y hubo momentos en que se desespero y nuevamente fue al medico, donde todo salio bien.
Mi hermano, 65 años, diabeto, hipe tenso, 87 de saturación de oxigeno, y de quien tuve que apartar, ya que cuando salio salio del hospital, reclamo a mi persona que lo abandone, cuando fui yo, quien insistió en que que lo llevaran al medico por su baja saturación de oxigeno, así es la vida.
Entre mis amistades, un ex jefe, que casi ve los pies de san pedro, pero el mismo SanPedro le dijo ( así cuenta él) que debía bajar a la tierra a seguir jodiendo)
Una baja letal, fue la di jefa actual, la cual a los 50 años, dejo huérfanas a dos hijas y viudo a un espeso, era hipertensa y diabetica, ahora, tengo aun querido amigo, en la Unidad de Cuidados Intensivos, y pido a Dios que lo ayude, aun queremos a nuestro Julian por muchos años más.
Acá, en mi hogar, reforzamos el Kit Covid, tratamiento completo y rogando a Dios, que este circulo que se cierra cada día más, no llegue a nuestro hogar. Amén.
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