INFECCIONES URINARIAS EN LOS NIÑOS
Población
Infantil no escapa a estas patologías
EL
ESPECIAL CUIDADO EN TORNO A LAS INFECCIONES EN LAS ÁREAS GENITALES
Todos
los días como padres y madres siempre damos un especial seguimiento a la salud
de nuestros hijos, ya sean que presenten un cuadro febril por algún resfriado o
en algunos casos, damos cuidados enfocados en lograr una recuperación después
de algún tratamiento o cirugía, pero cuando nuestros hijos presentan
infecciones localizadas en sus partes genitales, sentimos que la situación
cambia y los cuidados deben ser más estrictos para lograr una
completa recuperación.
El
Dr. Ramiro García, Pediatra-Nefrólogo del Hospital de Especialidades
Pediátricas (HEP), nos explicó que en caso de las niñas, las infecciones son un
tema de consulta, y que las mismas se dan casi en su mayoría por falta o
descuido en el aseo.
En
el caso de las menores de dos años, cuando todavía está usando “pampers” esta
situación es producida por el no cambio regular de estos pañales desechables,
adicional si la infante tiene deposiciones fecales la vulva queda expuesta a
las bacterias de las heces, situación que complica más la infección, donde se
pueden ver casos como Vaginitis.
Una
vez corregido este aspecto, no debe haber nuevamente incidencias, pero una vez
que pasan la fase del uso del pañal desechable viene otro aspecto, el cual está
relacionado a la limpieza luego de ir al baño, donde a la niña se le debe
orientar en cómo debe ser la misma, la cual es su estricto cumplimiento debe
ser a partir de la vulva hacia la parte de atrás del ano. Nunca en
sentido contrario ya que trasladaría partes fecales hacia la vulva.
En
el caso de las niñas de 8 años en adelante y aquellas niñas que están entrando
en la adolescencia, es recomendable que un familiar femenino oriente a la
menor, ya que por situaciones dentro del proceso del Crecimiento y Desarrollo,
es posible que se vean cambios hormonales, los cuales pueden darse como flujos
vaginales, los cuales pueden ser producidos por factores de humedad, lo que
trae consigo infecciones por hongos, lo que produce escozor y así la niña o
joven al arrasarse se está irritando y llevando bacterias al área genital.
Lo
que se recomienda en estos casos es llevar a la niña al pediatra. No
buscar ayuda en amigas, farmacéuticos, u otra fuente, lo que se indica en
llevar a la niña a su médico, y así de esta forma, establecer un tratamiento a
seguir acorde a la menor, indica el Dr. García.
Otro
aspecto que hay que evaluar en el caso de las adolescentes, es que hay que ser
sinceros en las conversaciones, y estar claros que la joven haya o no iniciado
relaciones sexuales. De ser positiva la actividad, es recomendable orientar a
la joven en torno a estos temas, ya que los mismos, a no ser abordados por los
padres o madres, pueden conllevar a malas orientaciones por personas
extrañas, y dentro de estos factores la joven queda expuesta a infecciones más delicadas
como las de transmisión sexual.
En
el caso de los varones, hay que estar muy pendientes del aseo personal en el
área de los genitales, sea o no circuncidado. Hay criterios médicos que apoyan
la circuncisión y también la no circuncisión, pero en ambos casos todas las
investigaciones indican que el aseo es fundamental para evitar infecciones en
estas áreas.
Entre
las patologías que pueden encontrarse en los varones no circuncidados es la
Fimosis (situación cuando el prepucio no se contrae o retrae). En muchas
ocasiones, los padres pensamos que es natural que el pene se retraiga para su
lavado, pero qué ocurre cuando esto no sucede?, es cuando hablamos de una
Fimosis, la cual es una condición donde el prepucio no se retrae sobre el
glande. Esto es común en los niños pequeños. Es más propenso a contraer una
balanitis ( inflamación)si se tiene una fimosis, ya que el sudor, la orina y
los desechos pueden acumularse debajo del prepucio. Esto puede irritar
directamente, o puede animar las bacterias a prosperar y causar la infección.
En
ambos géneros, es de vital seguimiento por parte de los padres, mantener un monitoreo
en torno al aseo de las partes genitales de los niños y niñas. Siempre debemos
estar atentos ante cualquier emisión de líquido sea del pene o la vulva,
observar las personalidades de los niños, si los mismos están muy tímidos y
antes eran niños muy alegres y de repente hay cambios de humor, debemos
recordar que los niños y niñas están expuestos a maltrato infantil entre los
que puede darse abuso sexual del menor. Una principal fuente de infecciones de
trasmisión sexual.
Debemos
abordar estos temas desde temprana edad del infante, utilizando el lenguaje
correcto, y si no sabe usted cómo hablar de este tema, busque ayuda para saber
utilizar las palabras adecuadas según la edad del menor. De esta forma,
abordando a tiempo este aspecto y siempre buscando la correcta evaluación del
pediatra, se propicia la gran diferencia en saber que nuestros niños y niñas
cuando sean hombres y mujeres en el futuro, sepan valorar la importancia de
tener una salud sexual y reproductiva sana.
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